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Acabamos de transitar por un proceso electoral en el que el pueblo le dijo no al bipartidismo, pasamos de  ser una democracia en ciernes  a convertirnos en un pueblo con la capacidad legítima de elegir a sus autoridades, en lo que refiere a AMLO, serán sus cien primeros días de gobierno los que dicten el rumbo que este barco llamado México podrá tomar o se queda anclado en el puerto.

En lo local, bastante chamba le espera al electo Presidente municipal Carlos Tena Nevárez, aún no se sienta en la silla y ya lo responsabilizan de algunas cosas, por lo pronto tiene casi dos meses, o poco más, para nombrar lo que será su equipo de transición y que a la postre veremos de ahí al nuevo gabinete y personal de su confianza, tendrá pues que, el Bronco Tena, hacer una purga al estilo del partido comunista de la Unión Soviética de la década de los treinta, porque no se puede cohabitar con el enemigo, habrán de desocupar su silla varios de quienes hoy cobran en la nómina municipal para dar paso al equipo de la nueva administración, salvo los sindicalizados, el reto que Tena  Nevárez trae enfrente no es fácil, no es sencillo pues si desea avanzar tendrá que decidir entre colaboradores populares o eficientes, debe de romper con las viejas reglas y costumbres del pago de facturas y quienes queden dentro que sea por su capacidad, es cierto que en política,  alianzas hasta con el diablo, pero también recuerden que así le paga el diablo a quien mejor le sirve, no sólo quedaran obras inconclusas, como el boulevard Fernando Baeza, sino habrá otras programadas que ni siquiera se iniciarán, había el compromiso pero se acabó el interés.

 Dentro del equipo de Tena deberá  haber  un gran operador político, un “Bombero de lujo, y que generalmente ese puesto recae en el secretario del Ayuntamiento, si no esto se le convertirá en una cámara húngara, en una cena de negros, no sé si ganando perdió, pero lo que si estoy segura es que se sacó la rifa del tigre y sin comprar boleto.

Por su parte  la casa azul en estos momentos se ha convertido en la casa del jabonero, quien no cae,  lo empujan, y es que todas aquellas personas que a partir de octubre se quedarán sin ingresos burocráticos, buscarán de todas formas y medidas acomodarse en el Gobierno del Estado o de plano regresar a sus labores cotidianas antes de conocer las delicias del poder, así que jefes de oficina, departamentos, jefaturas del Gobierno del Estado en lo local, abusaditos por si alguien ya le está echando el ojo a su silla.

La frase de hoy: “Prefiero ser escopeta, patos hay muchos”
Dios les bendiga.

En la opinión de:             El Blog de: Brenda Chacón

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